TEMA: EL CRISTIANISMO VERDADERO.
TITULO: CRISTIANISMO A LA MANERA DE DIOS.
Texto: Salmo 15.
Sal 15:1 Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo? ¿Quién morará en tu
monte santo? 2 El que anda en integridad y hace justicia, Y habla verdad en su
corazón. 3 El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a su prójimo, Ni
admite reproche alguno contra su vecino. 4 Aquel a cuyos ojos el vil es
menospreciado, Pero honra a los que temen a Jehová. El que, aun jurando en daño
suyo, no por eso cambia; 5 Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el
inocente admitió cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.
INTRODUCCION.
1.
Una persona nunca piensa en ser un mal cristiano
cuando recibe a Jesucristo como su único y suficiente salvador. Casi todos
tienen la intención de convertirse en cristianos virtuosos.
2.
Sin embargo, Dios tiene una perspectiva muy
diferente de la nuestra. Creemos que ser un buen cristiano implica ser
espiritual, sincero, piadoso, dedicado, etc. Sin embargo, el carácter de un
hijo de Dios se define en la Biblia, y ahí es donde encontramos respuesta a esta
pregunta.
3.
Explicación del pasaje: la
pregunta que se hace en este pasaje es:
·
¿Quién habitará en tu tabernáculo, Jehová? ¿Quién habitará tu santo monte? En los versículos 2-5, hay una lista muy
detallada que destaca el carácter que debe tener un hijo de Dios.
·
Dios exhorta a su pueblo a tener moralidad. En este salmo, nos ofrece
diez pautas para ayudarnos a decidir cómo llevar nuestra vida a la práctica.
·
Vivimos rodeados de personas malvadas cuyas costumbres y principios están
en decadencia.
·
Dios debería ser la fuente de nuestros estándares de vida, no la sociedad
malvada en la que vivimos.
·
El libro de los Salmos contiene al menos diez reglas que regulan cómo
debe comportarse un creyente que desea vivir el evangelio a la manera de
Dios: 1. Integridad, 2. Hacer justicia,
2. Hablar verdad, 2. No calumniar, 3. No dañar al prójimo, 3. No reprochar, 3. No
menospreciar, 4. No jurar para hacer daño, 4. No practicar la usura, 5. No
aceptar cohecho.
4.
La respuesta divina a la pregunta del V:1 demuestra que morar en la
presencia y los propósitos divinos requieren la voluntad de tener una estrecha
relación con los demás.
5.
Debes comprometerte a llevar tu vida manteniendo una buena relación con
los demás si quieres tener una relación estrecha con Dios.
Oración transicional. Miremos que es lo que busca Dios en
un cristiano.
I.
MANIFISTACIONES VISIBLES QUE DEBE TENER UN CRISTIANO. V:
2
A.
Sal 15:2 El que anda en integridad y hace justicia, Y
habla verdad en su corazón.
B.
Las señales evidentes que deben tener un seguidor de Cristo. Caminar con
integridad describe cómo se comporta uno.
Dios desea que nuestra vida sea pura y honesta. La integridad
es la coherencia entre los pensamientos, las acciones y las declaraciones de
una persona.
C.
La justicia también incluye el comportamiento exterior de una
persona. La ética bíblica no se basa en
la relatividad; en cambio, se basa en normas estables de verdad y justicia.
D.
Todos somos responsables de la justicia porque todos hacemos las
decisiones que suceden en la sociedad; por lo tanto, aquellos que hacen
justicia hacen lo correcto, ayudan a los necesitados y no usan a otros para su
propio beneficio. Todos se ven afectados si tomamos la decisión de romper las
reglas.
E.
Habla (o piensa) verdad en su corazón. La vida interior también debe
ser sana, sincera y honesta.
II.
MANIFESTACIONES NEGATIVAS QUE SE DEBE EVITAR UN CRISTIANO
V. 3
A.
Sal 15:3 El que no calumnia con su lengua, Ni hace mal a
su prójimo, Ni admite reproche alguno contra su vecino.
B.
No calumnie. La Biblia enfatiza la seriedad del
pecado del chisme. Proverbios 6:16-19 Seis cosas aborrece Jehová, Y aun
siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos
derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos,
Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y
el que siembra discordia entre hermanos.
C. No hace mal a su prójimo... Muchas
partes del Decálogo están relacionadas con esto. Un acto de maldad hacia un ser humano
equivale a un acto de maldad hacia Dios.
D.
No insulta o difama a nadie. La palabra puede referirse a reproches o
difamaciones. Enfatiza una vez más la
gravedad de insultar o dañar a alguien.
III.
LAS PRACTICAS DE UN CRISTIANO QUE CAMINA A LA MANERA DE
DIOS. V:4,5.
A.
Sal 15:4 Aquel a cuyos ojos el vil es menospreciado, Pero
honra a los que temen a Jehová. El que, aun jurando en daño suyo, no por eso
cambia; 5 Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió
cohecho.
B.
B. Las cosas que no debería hacer
·
La usura. Dios se opuso a la costumbre
judía de exigir intereses excesivos, también conocidos como usura, o de obtener
ganancias de los préstamos concedidos a los judíos necesitados.
ü
No obstante, se permitiría cobrar intereses sobre
préstamos a extranjeros por motivos comerciales, siempre y cuando no sean
excesivos.
C.
Ni… aceptar sobornos. La maldición de una sociedad corrupta es el
soborno.
D. La primera condición se compone
de dos líneas:
·
El malvado es menospreciado. Tal vez creemos que no tenemos mucho impacto
en esta situación, pero ¿qué hay de ver la corrupción en la televisión? ¿O de
reír de chistes vulgares? Si queremos estar de parte de Dios, debemos rechazar
lo malo.
ü En ocasiones, incluso algunos
cristianos están tan acostumbrados a contemplar el pecado que no muestran
ninguna reacción frente a la maldad. El que sigue a
Cristo debe ser sincero con sus palabras y acciones.
·
HONRAN A LOS QUE TEMEN A JEHOVÁ. Sin embargo, este hombre
justo también honra a los que temen a Jehová; Él hace sus juicios sobre los
hombres sobre una base piadosa, no por favoritismo, adulación o corrupción.
ü “Debemos ser tan honestos al
mostrar respeto como al pagar nuestras cuentas. Honor a quien honor es debido.
ü Spurgeon dijo: Tenemos una
deuda de honor con todos los hombres buenos y no tenemos derecho a entregar lo
que les corresponde, a personas viles que se encuentran en posiciones altas”.
CONCLUSIÓN.
1.
¡El que hace estas cosas...! Hemos de reconocer que nadie lo cumple a la perfección; pero los
salmistas también reconocieron la gracia de Dios y, seguros de su misericordia
y su perdón, pudieron acercarse a Dios con humildad, pero a la vez con plena
confianza.
2.
Las palabras son poderosas y la manera en que las usa reflejan su relación
con Dios. Quizá nada identifica tanto a los cristianos como su forma de medirse
al hablar: hablan la verdad, no se burlan y guardan las promesas. Tenga cuidado
con lo que dice.
3.
Lo cierto es que vivir el evangelio a la manera de Dios
tiene tremenda promesa: Sal15:5 Quien su dinero no dio a usura, Ni contra el inocente admitió
cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará jamás.
4.
Oremos por este tema, pues muchos creyentes y pastores tienen su propio
evangelio, ellos quieren que Nuestro Señor se someta a su estilo y forma de
vida y vivir según lo que ellos creen de Dios, pero la biblia es la que nos da
el estándar de vida y fe.