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REIR, CANTAR Y PROCLAMAD.

 




REIR, CANTAR Y PROCLAMAD.

INTRODUCCIÓN

Aunque esta canción se puede usar de muchas maneras, lo más probable es que comenzó después del regreso del cautiverio en Babilonia o en el año 516 a. de J.K. (cuando se completó el segundo templo), o en la época de Esdras y Nehemías. El pueblo recuerda los días felices del primer regreso.

Miremos porque se va a producir esto en nosotros.

 

       I.          ENTONCES NUESTROS LABIOS SE LLENARÁN DE RISA; Celebraron la maravillosa obra de Dios con risas y alabanzas. Debemos detenernos y comprender que el evangelio no es más que risa y gozo. Este gozo pertenece propiamente a los cautivos, es decir, a los que han sido libres de la esclavitud del pecado y de la muerte.

     II.          JEHOVÁ HIZO GRANDES COSAS POR ELLOS. El sentimiento de gozosa sorpresa no se limitó al pueblo de Dios. La audiencia tenía que decir que la fiesta es de Jehová y que la fiesta es verdaderamente grande.  “La libertad que fue dada fue usada de una manera tan maravillosa que los mismos gentiles vieron que era la mano del gran Jehová.

   III.          JEHOVÁ HA HECHO GRANDES COSAS POR NOSOTROS: El cantante escuchó lo que decía la gente, estuvo de acuerdo con ellos, lo confirmó repitiéndolo y corrigiéndolo. Se convirtió en una declaración de lo que Dios ha hecho por nosotros. Su confesión es recibida triunfalmente por el cantante. Agradece a los paganos por enseñarle este mensaje.

  IV.          ESTAREMOS ALEGRES: Este no es un entusiasmo exagerado. Este fue el gozo confiado en lo que Dios había hecho, simplemente declarar que estamos alegres. “Este es un mero estallido de alegría extática. ¡Oh, qué felices somos!”. Un mundo de emociones reprimidas y extrañas y más en una forma simple de hablar, en este tranquilo "seamos felices"

CONCLUSIÓN.

No podemos entender el poder de Dios para restaurar la vida. Los huesos rotos sanan. Incluso el sufrimiento no es un estado permanente. Incluso nuestras lágrimas pueden ser semillas que traerán una cosecha de felicidad, porque Dios puede sacar algo bueno de los problemas. Si la tristeza prevalece, sepa que sus tiempos de sufrimiento terminarán y encontrará la felicidad nuevamente. Debemos ser pacientes mientras esperamos. ¡Viene una gran cosecha de gozo de parte de Dios!

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